martes, 19 de noviembre de 2013

Leucina encefalina


¿Qué naufragios son estos que no los entiendo?

Que desde que retornó la sangre a la corriente se estremece todo demasiado y a la vez
se derriten los terrones de azúcar y se quedan negros entre los dedos, entre los resquicios de la sartén.

Se desatan los caminos azules ante la inminencia del amanecer. Y los semáforos, todos en rojo. Y vaho por la boca constantemente, y mis propias pisadas en las orejas, amortiguadas por la absoluta carencia de ausencia.

Que se desborda. Que se abrió la llave de paso y no hay quien pueda con el óxido.

Y lo único que hacen mis dedos es sangrar,
pero no consiguen doler, y tampoco curar
y todo vuelve a empezar
y tal vez haya que cambiar de rumbo

derrumbarse por las escaleras de incendio y zambullirse en un ácido paisaje,
que esta vez espero, no me haga llorar.


sábado, 26 de octubre de 2013

Hirsuto sábado


Tengo nudos marineros que no auguran tormenta
pero se me estrechan con fuerza a cada pasadizo vital.

La garganta, el estómago, la médula espinal.

El vagón transitado, el cristal empañado, el intermitente borracho y el calor; ahogando como si fuéramos presa para comer esta noche y saciar la semana entera.

Me dejaré respirar,
amando todos los días.

Me dejaré reposar,
flotando inerte en el mar.

Me regaré las neuronas, con etil mortal
para que no se sequen, para que no revienten.



martes, 24 de septiembre de 2013

Corre, mundo, rueda



Pienso
y pienso que se me colorea la corola
que somos cadavéricos siempre
desde el momento en que dejamos de ser flores.

Se me quitan las ganas así,
pero entre tanto me entre tengo

y estudio estúpidos versos que repetir cuando aceche el silencio.

Porque yo no sé sacar conversación a los floreros,
yo me los bebo y entonces converso.

Herencias,
así son mientras tanto
así son las quieras o no

Carretes quemados aquí y ahora
eso son las retinas
y como nos quedemos sin párpados estamos jodidos.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Atráfagas


Guardo un reloj entre las bragas,
un reloj que se ha parado.

Me fundo un poquito en los resquicios de las plazas
y observo como se detiene la vida

fotograma a fotograma.

Pero la gente no calla
saca los colchones a la terraza y resbala,
temblando en la hora más fría de la mañana.

Temblando ante los mismos miedos,
resbalando sobre las mismas piedras

una vez y otra,
y otra vez se tumban boca arriba y sangran.

Yo también sangro, pero de alguna manera, me gusta
de alguna grieta rezumo ese perfume que, me gusta
he cerrado la puerta sin llave y, me gusta.



martes, 6 de agosto de 2013

Todo fluye



Más cerca de lo que nunca me he encontrado del recto camino
pero sólo cerca, porque olvido la manera
de hacer

10000 grados Kelvin del cielo más ardiente al que me he agarrado nunca
quemando el fondo de mi bolsillo
chinando la tela reblandecida
de pantalones que no lavo nunca

Pero no me queman la piel
y si lo hacen, no lo noto
como no oigo a la gente,
ni recuerdo ardores que tal vez nunca existieron.

Una suerte de azul cerúleo me abraza a veces hasta dejarme sin sentido
acceso denegado
y un libre albedrío manso
una libido abotargada
una vela goteando sólida sobre la mesilla de noche

Hay ciertas cosas que ya nunca serán
cosas tan leves...
cosas.



sábado, 20 de julio de 2013

Es ya una locura



Ya no existe el hambre para el que perdió el humor.
El hambre salvaje que movía el mundo.
El que rellenaba los huecos con olas azules, furiosas.

Todo ha quedado en salas blancas sin pátina,
sin azul de Alejandría
y contándoles mentiras a los que llegaron tarde
se escabulle uno del futuro incierto
lanzando garbanzos desde la azotea

nos sentamos para recordar las primeras aventuras,
que entre el humo y los vasos con posos de ayer
se quedan ahí arriba,
se quedan entre las tejas, entre las parabólicas
se quedan entre rejas, haciendo escala
para siempre.

jueves, 4 de julio de 2013

Nido de arpías


El pelo revoloteaba furioso alrededor de su cabeza,
se enroscaba en su cuello cual soga.

Entre las manos, un pajarillo dormido
tembloroso, caliente, suave.

Sus manos lo sostenían con dedos redondeados,
gesto de niña,
y la mirada fija,
a pesar del vendaval.



El pajarillo despertó parpadeante, gordito, con telarañas en el pecho.
La muchacha no osaba decir palabra
el pajarillo no osaba entonar gorjeo.

Hasta que la muchacha, llenos los ojos de lágrimas
y con labios temblorosos susurró:

_ Es que a ti y a mí nos han enseñado a pensar que no comprendemos.

miércoles, 26 de junio de 2013

Palabras podridas


Ocurre que todas las playas parecen iguales,
que la sal que se enreda en mi pelo es la que no me cabe en los ojos.

Que me agarro a una roca que me anestesia las manos
y en la punta de mi lengua se amontona la arena,
pero sigue remando,
sigue remando que si no, no nos alejaremos de la playa jamás.

Jamás otra igual,
porque ahora tiro al monte.

Y me río entre las cabras, con pupila vertical.


lunes, 3 de junio de 2013

Estado de excepción (cítrica)



Cuando hordas de réplicas mentales de ti mismo amenacen con pasar por encima de ti,

lánzales el cadáver de una réplica fallida

es de lo que se alimentan.

domingo, 2 de junio de 2013

257


A Nancy se le rompía el alma en pedazos mientras veía tras la reja un gorrión saltando
volando de miga en miga,
quedando casi atrapado en un vaso de poliestireno añejo.

Mientras tanto, Candy no conseguía llorar porque se hacía inexorablemente mayor.
Ya no era tiempo de excusas.
El plan que tenía entre manos estaba diseñado para un fracaso seguro.
Y con él entre las manos, no conseguía llorar.
Apoyaba lánguida la cabeza en cualquier parte y se dejaba mecer, dormir, desenfocar.

A Nancy, a veces, la fuerza de la gravedad le tiraba en horizontal.

A Candy se le condensaba la humedad del ambiente en las paredes de su estómago de cristal.




viernes, 3 de mayo de 2013

Cefalea


Como un jodido ñu, siempre a la deriva

bajo el sol del desierto miles de ojos que algún día comprenderás y entre tanto

un vaso de agua para ti
un café con hielo para mi
un zumo de piña para nadie

yo me transporto a un desierto que dura y duna y dura y duna
y me dora las retinas descubiertas

doramos píldoras.
encapsuladas, satinadas, imposibles de tragar

¿qué tengo en la cabeza?
una lata vacía que algún día pudo guardar conservas
hoy guarda ruido si se la toca, polvo y agua
y
vinagre y cal.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Wikiwiki


Las montañas se desmoronan, sedimentan

de sentimientos rancios.

Nos queda observar desde lejos, y con la mirada erguida cómo se deshacen y nos llueven encima.

Si miro arriba, me mojo, pero el cielo es gris y amplio

y tu pelo lacio y el mío esponjoso.

Debí haber rescatado aquella tuerca de la puerca acera,
para llevarla en la muñeca, incrustándome historias de orín y ruín mirada.

martes, 23 de abril de 2013

Agitar antes de usar


Hasta ahora nada renace.

Hasta ahora la paciencia.

Tremendismo para tí, hormigueo para mí; en la planta de las manos, en la palma de los pies.

Caben más gotas de sudor entre mis manos que equívocos en su discurso.

Caben veinte palomas tullidas, en el frío del sótano, viernes tarde.


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Nancy tenía unas ganas locas de retozar por el césped soleado, eso rumiaba mientras curaba con saliva sus rodillas sangrantes. Una caída absurda en el asfalto, de esas en las que nadie desea ser visto.

Candy se encogía tras las gafas de sol. Calentaba sus manos al calor de sus corvas, que un día ya lejano parecieron patas de pollo. Al sol. Hacía mucho que no piaba. Ahora comía pepitas de chocolate sin descanso, temiendo que se derritiesen en otro lugar que no fuera su boca.

sábado, 13 de abril de 2013

Parafina



Un contrapunto absurdo en mi manera de no pensar
Automáticamente te rompo la retina
y de una patada en el cráneo me deshago entre las flores.

Cada átomo que se rompe se va sin decir nada
cada pulga en la piel salta cargada de sangre
cada metro en el asfalto se arrastra frío, a las once de la mañana.

Hoy hace calor, pero tengo frío
y la sed no se sacia.

Campo abierto, riachuelo
yo nunca tuve juguetes
cielo infinito, ventisca
siempre hubo grietas en mi lienzo gris.

Podría haber elegido otro día para caminar bajo el sol, pero hoy era el único en el que mis labios sellados avanzan tranquilos por la corriente agitada. Excesivamente agitada.



miércoles, 27 de marzo de 2013

L'imagination, le mal de tête


Piloto automático, nave sin rumbo
derivando nebulosas que explosionan dejando tras de sí tan sólo un leve olor a batido de fresa.
Refunfuños de anciano y calvas en medio de la borrasca
pierdo facultades, pierdo propiedades, pierdo direcciones.

Pero el hielo se sigue derritiendo en mi boca y sigue lloviendo sobre mis manos.
Y el alcohol tarda un poco más en evaporarse y pegarse a mi piel.
Dormiría en una cueva en llamas, para despertar en un campo ceniciento, a mil kilómetros de aquí, tal vez.

Retozar es imposible hoy,
qué mejor excusa que la niebla cerebral.

viernes, 22 de marzo de 2013

Portazos


_ No, bonita, aquí sólo nos quedan paseos matinales de bolsillo.

_ ¿Con amigos?

_ A veces, con suerte. Pero niña, muchas veces es mejor perderse sola.

_ Hoy no, no lo creo... ¿Y lloverá?

_ Pues no sé, pero si te das prisa no te mojarás demasiado.


Un montón de chinchetas bajo tu piel vespertina
y yo colgando de un acantilado salpicando las últimas gotas de desprecio que me quedan.
Descolgados lentamente por la alcantarilla, repetimos palabras de despedida.
Y poco a poco río.
Y hace mucho que no lloro, pero duele la cabeza cuando cierras los ojos.

sábado, 16 de marzo de 2013

Sierra



Me respiro, me exhalo, me carraspeo y me lagrimeo
No quiero fresones más que de mayo
Y me escurro bajo las piedras como la lluvia que ha dejado de caer

Sigo pelándome los labios,
sigo tirando de metáforas mal calibradas en un mar de ruido que no me deja pensar.

Pero ahí está el café, y el sol incipiente,
y las ratas bajo mis pies, se estremecen conmigo.
La tectónica de mis dientes augura maremotos,
anhelo

un poco de sol.

Mis ecos existirán mañana porque aquí no tienen cabida.

martes, 5 de marzo de 2013

Donde mueren los monstruos



Quiero hablar con los pájaros porque ellos saben lo que es importante.

En días perros uno da vueltas hasta que la noche se hace gato y recuerdas cómo ronronear.

Me río, y te podría abandonar en cualquier túnel oscuro pero no lo hago.

Deja de llover pero no sale el sol; y sé que algún día el techo saldrá volando, arrancado de cuajo.

Y me lloverá encima, y danzaré salvajemente, y aullaré en medio de un bosque que ojalá se encuentre lejos de bestias peludas. Y lleno de almas sin coraza. Acorazado quedará todo lo que no hemos aprendido. Y aprehendido habrá de ser todo lo que nunca nos enseñaron.

martes, 5 de febrero de 2013

Paseo concéntrico


Pierdo el turno y retrocedo cuatro casillas,
habrá que sentarse a esperar.
La vida de gato carece de días,
esta mañana eras algodón de azúcar,
enciendo la luz, generando dispositivos que nunca llegaré a comprender
esta noche te has vuelto chicle.

Esto debería estar escrito en alguna parte,
no
no lo está.

Te lo tragas, te mueres, y ya está.

Perdón, perdón, perdón
no pasa nada, hasta ahora.

domingo, 13 de enero de 2013

Año nuevo chino



Candy Fawles caminaba envuelta en niebla. Hacía frío, el suficiente como para no terminarse un cigarro con una mano. Empezaba con la derecha, acababa con la izquierda.

Se encontraba en estado de caos, con intención de ordenarlo, pero no aún. Cuando las flores entrasen en celo lo haría.

Comenzaba a entender cosas y, ahora sí, creía poder explicarlas. Tres años mal planteados, uno para arreglarlo todo. Uno que se despliega en dos, y se sostiene sobre el eje de aguantar una pequeña y afilada presión. El de asentir, sonreír, y fingir no saber. Y esperar, asida a un saliente en medio del absurdo correr de los meses.


Nancy caminaba bajo la lluvia. Había necesitado tanto esa oscuridad y ese frío... Echaba de menos las vacaciones. Hubiera seguido caminando horas de aquella manera si hubiera podido. Pero el camino se acababa.

Se le estaba mojando todo, el pelo, la ropa, los ojos... Pero se encontraba a gusto. Eso era bueno.