jueves, 24 de mayo de 2012

Procrastinación


Era bonito, era jodidamente bonito.
Era un contínuo empujar hacia el abismo. Hacia la caída libre.
El pelo revoloteando sin llegar a azotar mejillas encendidas y amenazando pegarse a frentes sudorosas. Era sacar la cabeza del agua para respirar y no poder. Como sacar la cabeza por la ventanilla de un coche en velocidad. Boquear como un pez en la red, dando coletazos más bien inútiles.

Era duro, era jodidamente duro.
Mirar al techo en la oscuridad embriagado de soma. Decir ya es hora de levantarse y de volver a ello, a lo que sea.

2 comentarios:

  1. Cuan dificil es preceder.Llevo una vida intentandolo, no por ello desfallesco.

    Gracias por el recordatorio.

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  2. La verdad es que la palabra tiene su miga. Pero quién no ha procrastinado alguna vez… Yo creo que es un mal generacional y que cada vez vamos a peor y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra!. Yo no sabía que existía hasta que en la oficina llegaron los de sistemas a instalarnos un programa para acabar con la procrastinación. Mi cara parecía un poema, también la de mis compañeros… menos mal que no era la única que no había oído hablar de eso!! No sabía que significaba y mucho menos que lo padeciera! Pero ahora sé que si y también sé que es un problema que ha pasado a otra dimensión. Os dejo el enlace del software que nos han instalado por si le sirve de ayuda a alguien más. www.workmeter.com.

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