domingo, 7 de agosto de 2011

Accidente



Perpleja, mojada, perpleja
Bajo la lluvia torrencial que llevaba milenios anunciándose con rebaños desbocados de nubes enfurecidas
Adherida al inmenso charco que antes fue suelo, antes fue opaco, ahora era espejo.
Lugar para la perspectiva que tan amenazada se encontraba por el caos reinante en sus tímpanos artísticamente perforados.
Las palabras se amontonaban sobre su lengua, sin dejar salir antes de entrar, cediéndole así el paso al silencio.
Recortó con sus pupilas retazos de lo que ya no era, exhalaba olor a resaca, pero su resaca olía a roscón de reyes.
Vencida bajo la ofensiva de la precipitación, se sentó en ese espejo que antes fue suelo y se lamió las patas delanteras, se estremeció dos veces, y maulló.

1 comentario:

  1. "Las palabras se amontonaban sobre su lengua, sin dejar salir antes de entrar, cediéndole así el paso al silencio"
    miau

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