domingo, 20 de febrero de 2011

Camino



La madre del minotauro se come tus pesadillas
y, sabes qué?
Se queda con hambre

Con una fresa gigante en mi boca y una minúscula entre mis dedos desperté
"Ganancias sustanciosas y placer en su vida."
Falacias.
Desayuné una rebanada de tensión por ser lo único que quedaba en el aire
mis bostezos en mañanas como aquella se pueden contar por miles.
Masticaba lentamente y se me ocurrió que no me vendría mal una transfusión de rojo carmín,
porque me caigo a cachos
porque ya queda menos en la cuenta atrás,
porque dicen que ya no somos lo que éramos, estelarmente,
pero descamarme a esta velocidad...
sólo puede significar que sigo siendo un pez, dos,
cada día más.

"Aquello que para la oruga es el fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa"

1 comentario:

  1. Tengo que decir que me cuesta un poco entender a qué te refieres exactamente, pero rematarlo con esa última frase queda genial *_*

    Me encanta tu blog, y pásate por elmío si tienes un ratejo.

    Un placer!

    ResponderEliminar