miércoles, 16 de febrero de 2011

Amanecido lívida



Días de furia tenemos cualquiera
lo pagó el colchón, después el somier y esta mañana mi pie
Pero me sigue trepando las amígdalas y no consigo hacerlo huir.
Me puede enfurecer tanto compartir coordenadas con las avispas?
Que se la lleven bajo la piel, y se la ofrezcan a la reina
Me pueden asustar tanto quince pasos en la semioscuridad?
Empapelaré mis paredes, las vigas, huesos de pollo
Hacía mucho tiempo que no me quemaba bajo la lluvia
ni me agarraba con pinzas los labios para repartir justicia
y no lo consigo
me quedo boqueando en un charco de aceite
con los ojos entornados
y la emoción pisándole los talones al intelecto.

1 comentario:

  1. No se puede olvidar que al fin y al cabo somos animales.Nos movemos por puro instinto y a veces elucubramos.Si,tambien nos movemos por instinto poetico.
    Esto es la vida ...eterna lucha i contradicción. Acaso el blog no se llama incongruencias! Afirmo. Salut compañera.

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