martes, 5 de abril de 2011

HFC



Sudo, y no tinta. Hace calor, huele a patatas fritas. Si seguimos así acabaremos por convertirnos en condensación pegada a los cristales. Sudo y me agobio. Pare, porque no quiero morir así.

Moriría en todo caso debajo de un puente, cantándole algo triste a un salmón ahumado mutante que no cambiaría su vida por tres míseros deseos. Se dejaría comer al grito de "Darwin!"

Porque faltan almas y sobran cuerpos. Vivimos apilados, sesgados, a cuatro patas, sin alas. Prrrrfff, sucedáneo de pollo refrito.

2 comentarios:

  1. Sin cuerpos no habría almas, aunque muchos cuerpos parezcan carecer de alma.

    ResponderEliminar
  2. siempre me he imaginado las metáforas exactamente así.aluciflipante.

    ResponderEliminar