martes, 19 de abril de 2011

M. es viral


Esto solía ser una invitación lanzada a cañón, convertida de alguna manera en catalizador. Pero estamos bajo mínimos. Nos arrastramos, reptamos, dejando a nuestro paso una estela de babas. Es una época lánguida, demasiado luminosa a la vista. No llega a tener un olor agradable, se agria entre los dientes antes de llegar a ser escupida. Debería contratar a un masajista. Debería pagarle con dulces caseros. Los dulces caseros se resisten a ser despellejados antes de tiempo, por eso son buenos. Me gusta tanto que la luz le saque reflejos ambarinos a lo que antes fue un ser acuclillado... ahora convertido en concha marina. La pereza es el pecado capital más raro, impide que cumplas los otros, pero por ser ella misma un pecado no te redime, maldita. Si me multan por doblar la esquina en dirección contraria, más me hubiera valido hacerme unos kilómetros en dirección contraria en la autopista. Si me multan por beber en la vía pública, más me hubiera valido degollar al que me multa por no saber qué hacer con su vida en determinado momento. Ni por el amor a un hijo, ni por amor al prójimo, ni por amor propio... La cultura es cara, y la televisión?

Dicho lo cual, me palpo y constato que me encuentro en condiciones óptimas, buena existencia.

1 comentario:

  1. La foto es buenísima y lo plasmado en el texto es una naturaleza que me resulta tan familiar...
    Un besote :)

    ResponderEliminar