es el paso del tiempo,
es el inquietante reposo del registro de lo vertiginoso de la vida.
Una gran avenida vacía, una plaza desierta, una rata en descomposición.
Por qué hemos de tomar ese camino?
Las buenas personas se dejan ver en las noches frías,
cuando las ovejas balan tristes tiritando,
cuando sin decirlo, te hacen saber que nunca más volverán.
Qué tengo en la cara? Qué dejo de tener?
Hoy buscaba paisajes hermosos, para capturarlos entre mis manos bajo rendijas de luz.
Un vertedero al sol, la profundidad que no me dará una carrera emocionada a la maravilla que no me cabe en los ojos.
Sollozo, restriego mi cara contra el viento cortante... sonrío.
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